lunes, 7 de mayo de 2012

La Gran Sandero

Después de ver y ver autos me decidí por una Renault Sandero. Me parece que es el auto para todo terreno y para todo ocasión. O sea, familia, soltero, para todos. Es bastante particular porque parece un Logan pero más pequeño. Eso es lo que le confiere esa utilidad que, sin comparar la estética, viene a tener el clio, por ejemplo. Es decir, un auto mediano que por dentro se nota más grande que lo que se ve por fuera y que además viene full. La versión 1.6 no consume tanto tampoco. Lo ablandé haciendo un viaje a Mar del Plata y eso que viajé con el aire encendido y, la verdad que no comió demasiada nafta. Por adentro es una nave, es comodísimo, no tiene desperdicio. Bueno, con los 0km pasa eso, aunque no con todos. Acelera bastante, tiene buen pique y buenos frenos. Eso es escencial para andar en ruta. Además tiene buen agarre en las curvas. Algo súper práctico, que para mí fue una de las mejores cosas que encontré en contra de muchos otros es el sistema de telefonía bluetooth, que te permite hablar y atender por manos libres. También le podés conectar un usb al estéro y escuchar música por ahí. Por dentro es todo plástico, ya no viene más de aluminio, así que le cambia bastante la apariencia. Tiene cierre centralizado, pero hay que presionarlo para cerrar todas las puertas. Eso es importante recalcar, como medida de seguridad para no olvidarse. Bueno y para andar en ciudad también es una bestia, pero creo que en ruta es donde más se ve cómo rinde un auto. Mi experiencia fue excelente. Empezando por las funciones más convencionales como por el agarre que le dan los neumáticos de la última edición que son más anchos. Eso sí, viene con aleación de aluminio, así que sin dudas son mejores, pero a tener cuidado los que viven en Buenos Aires, no es un auto que se pueda dejar mucho tiempo en la calle.